Tierra Santa
EL QUE VIAJA SIEMPRE LLEGA A SU FIN, EL QUE PEREGRINA VUELVE A COMENZAR
Conoce un poco más sobre este destino
Para todo cristiano, no hay mayor meta de peregrinación que los lugares mismos donde Jesucristo, nuestro Salvador, manifestó el amor inmenso de Dios a la humanidad. Donde se encarnó, nació, sanó, predicó, consoló, alimentó, realizó innumerables signos, padeció, murió y resucitó. Por eso para nosotros la mejor manera de apelar a este territorio es "Tierra Santa". Para el cristiano recorrer Tierra Santa es recorrer la "Historia de la Salvación" su propia Historia de Salvación.
Lo que hoy conocemos como “Tierra Santa” ocupa un territorio muy pequeño, repartido fundamentalmente entre lo que actualmente es Israel, Palestina y Jordania, con un área aproximada de unos 30,605 Km cuadrados. A pesar de sus reducidas dimensiones, ha desempeñado un papel muy importante en la historia de la humanidad. Es la tierra de los profetas, el país de Jesucristo y de la Virgen María, donde los ideales de justicia, paz y amor aún inspiran a las tres religiones monoteístas. Es la tierra donde nació nuestra fe cristiana, que ha expandido por todo el mundo el conocimiento de Dios y su compromiso con los hombres.
Nuestro itinerario en Tierra Santa varía según el número de días que se haya programado la Peregrinación. De manera general comprende la región de Galilea y Judea. En Galilea visitamos Nazaret, Caná, el Monte Tabor y los sitios ubicados alrededor del Mar de Tiberides (también conocido como Maro Lago de Galilea) Cafarnaúm, el Monte de las Bienaventuranzas, Tabgha y la Iglesia del Primado de Pedro. En Judea el Río Jordán, Jericó, el Mar Muerto y Belén (Basílica de la Natividad, Campo de los Pastores y Gruta de la Leche). En Jerusalén, el Monte Sión (Cenáculo, la Abadía de la Dormición y San Pedro Gallicantu);en el Monte de los Olivos (Iglesia del Pater Noster, Dominus Flevit, la Basílica de la Agonía en el Huerto de Getsemaní y la Tumba de María). Dentro de la Ciudad Antigua: El Muro Occidental ("Muro de los Lamentos"), Betesda, La Vía Dolorosa y la Basílica del Santo Sepulcro.
Nuestras peregrinaciones en Tierra Santa van siempre acompañadas por un guía cristiano, los peregrinos reciben al final un certificado por parte de la Custodia franciscana de Tierra Santa.
«Tierra Santa ha sido llamada un “quinto Evangelio”, porque aquí podemos ver, es más tocar la realidad de la historia que Dios ha realizado con los hombres»
(Papa Benedicto XVI)
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