Atenas
EL QUE VIAJA SIEMPRE LLEGA A SU FIN, EL QUE PEREGRINA VUELVE A COMENZAR
Conoce un poco más sobre este destino
Atenas es una de las ciudades más famosas del mundo antiguo. Era el conocido centro intelectual, cultural y religioso. Era la sede de las escuelas de filosofía.
Refiere el libro de Los Hechos de los Apóstoles que era una ciudad “entregada a la idolatría” (Hechos 17, 16). Se decía que habían más dioses que hombres en Atenas. Esto no es diferente en el mundo actual. Casi toda la raza humana se postra a los pies de ídolos inventados por hombres y hechos por manos humanas. Algunos adoran ídolos de piedra o de madera, cuadros o imágenes; otros adoran los dioses de oro y de plata, de cultura y refinamiento, de artes y ciencias.
El Apóstol Pablo comenzó su mensaje en el Areópago (Hechos 17,16-18.22) con esta declaración: “Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos”. Pues a los atenienses no les faltaba la religión, pero aún con toda la religión que tenían, no conocían al único Dios verdadero. Continúa su discurso: "hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: al Dios desconocido al que ustedes adoran, pues, sin conocerlo, es a quien yo les anuncio". Pablo les anuncia a Cristo mismo y su resurrección, misterio que no todos aceptaron y se burlaron de él. Sin embargo creyeron y se unieron a él Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y otros discípulos.
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