Monte Nebo
EL QUE VIAJA SIEMPRE LLEGA A SU FIN, EL QUE PEREGRINA VUELVE A COMENZAR
Conoce un poco más sobre este destino
En el último capítulo de Deuteronomio 34:11 se narra cómo a Moisés, le fue negada la entrada de la Tierra Prometida a la que dirigió a los israelitas desde Egipto y desde este lugar, vio la tierra de Canaán antes de morir.
Por otra parte en el libro de Macabeos, se señala que el profeta Jeremías escondió el Arca de la Alianza en una cueva de este monte por mandato de Dios (2 Mac. 2,4-8). Con suerte desde las alturas del Monte Nebo, en Jordania, en un día claro, se puede observar Jerusalén.
En el siglo IV se edificó en este lugar una iglesia con tres ábsides ampliada en la época bizantina, (siglos VI y VII). Ya en esa época, la peregrina Égeria visitó el santuario y sus impresiones impulsaron algunas expediciones francesas en el siglo XIX. En la Iglesia actual, reedificada por los franciscanos se han preservado los mosaicos bizantinos del siglo VI.
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